lunes, 10 de febrero de 2020

El encuentro

a la primera semana me encontraba perdido, hasta que encontré esta luz entre esta densa niebla. A la segunda, la luz daba calor y no necesite de un abrigo mas que ese. A la tercera, el cielo se despejo y ahí fue cuando me di cuenta que no parecías de este tierra, por un momento pude cobijarme con una estrella, solo que no lucias como una de ellas, tenias anatomía de mujer y astronomía para abastecer, permanecí contigo mucho tiempo que ya no tuve que correr, me alimentabas tanto que ya no tuve que comer, me remendaste tanto que ya no me tuve que coser, pensé tanto en el mañana contigo que se me olvido el ayer. Por un momento pensamos que no seria posible debido a que tenias que ascender y yo ceder. pero renunciamos a la renuncia de darnos por perdidos y nos perdimos encontrándonos el uno al otro llegando a lo prohibido y alejándonos de lo fingido.