Hielo Ardiente
Tengo un inaguantable dolor dentro del pecho
Me ha dicho "te quiero" y me ha besado ese es el hecho
No creo que ella tenga algún derecho
Pero con esas acciones yo me doy por satisfecho.
La he dejado entrar a mi vacío
Y ella me dejó entrar a su corazón con hielo tibio
Le he escrito cartas y le he comprado lirios
"No creo que esto sea real", me dijo el corazón entre delirios
Permanecí en la felicidad con mi amor nimio
Por un momento pensé que se había acabado mi martirio
Sentí que mis cristales rotos de nuevo eran vidrios
Creí que mi sempiterno invierno lograba tener solsticios
No daba crédito a que sus labios fueran mi nuevo vicio
Olvidé mi sacrificio y me tiré de nuevo al precipicio
Deje a un lado mi pesimismo vitalicio
Y abracé la rosa con espinas esperando un beneficio
Para cuando desperté ya habían dos días transcurridos.
Al tercero decidí preguntarle el porqué de su desidia
Sus espinas que pensé que con mi amor caerían, hacen de mi paciencia una fastidia
Las corrientes ya no fluían
Lo serio se transformó en sería
Y con tres palabras suyas se habrían de nuevo mis heridas
Mis edificios construidos en dos días se sedimentaron sobre ruinas
En mi planeta el agua se secó y me quedé sin vida.
Al cuarto día me mostraba la puerta con la señal "salida"
Flagelaba todavía con besos y exceso de saliva
Mientras al oído me decía que con razón me extrañaría
Ahora soy un tren sin vías
Una cárcel sin vigías
Una estructura sin vigas
O lo peor de todo un alma sin guías.
Mejor que haga falta, a que dañe con falacia.
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