miércoles, 8 de enero de 2020

libro parte III


Estoy seriamente planteándome la idea de que acabo de abrir los ojos, y así como un ciego que apenas se está recuperando, llora de la emoción o la alegría por volver a ver, que lástima que yo ahora apenas abriendo los ojos llore de tristeza y quiera arrancármelos, ¡ciegos! ¡son todos unos ciegos! ¡que no ven que las cosas con los años envejecen para perder la gracia! ¡las lágrimas existen por una justa razón, expresar el descontento que es vivir!

Como sea, aun me quite esta venda de los ojos aun quedan las vendas ideológicas de las que me visto pues ¿Quién es mas egoísta, el egoísta que se suicida o los egoístas que lo quieren ver con vida? Perdidas…son todo perdidas. 
Al final la persona que decide quedarse vivo para resolver esa intriga de que pasara después en su vida, no es nada mas que un cumulo de experiencias que vivió o que jamás experimento, demasiado viejo para el disfrute de la vida y demasiado joven a comparación del universo
¿Qué hay mas allá? -No hay nada, supongo- Sale este suspiro pesimista de mi boca y creo estar volviéndome loco, ¿Qué es esto señor? ¿Por qué no puedo hablar contigo si te contacto cada noche? ¿Por qué tienes tantos hijos si no puedes entenderlos a todos? -Perdona mi soberbia padre, no sabes lo duro que ha sido vivir sin respuestas de tu sabiduría, tu libro lleno de tu sabiduría solo me deja mas dudas que respuestas-

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